Clara Obligado y Raúl de Tapia presentarán su libro “Un árbol de compañía” en el Museo – Casa Lis

Actividades

Categorias

Clara Obligado y Raúl de Tapia presentarán su libro “Un árbol de compañía” en el Museo - Casa Lis

 

El Museo Art Nouveau y Art Déco – Casa Lis acogerá la presentación del libro «Un árbol de compañía» de los autores Clara Obligado y Raúl de Tapia el próximo jueves 13 de noviembre a las 19:30 horas. Los creadores de esta publicación de la editorial Páginas de Espuma darán a conocer su obra durante el acto que será presentado por el poeta Raúl Vacas Polo con un prólogo escénico a cargo de Manuela Salvado, quien realizará una maravillosa actuación de danza contemporánea con música del violinista Raúl Márquez. La presentación también contará con la colaboración de la Librería Letras Corsarias y la entrada será libre hasta completar aforo.

La escritora Clara Obligado y el biólogo y botánico Raúl de Tapia han escrito ese libro a cuatro manos internándose juntos «en un bosque donde las raíces de las letras y las ciencias se encuentran, donde la memoria y la naturaleza se abrazan, donde conocimientos y experiencias hibridan en una sola escritura.» La obra conecta raíces y alas, el significado y símbolo de los árboles para ambos, revelando «lo que les une al suelo y lo que les hace devorar el aire. (…) Un árbol de compañía contempla la observación, la reflexión y la conservación y recuperación de nuestros árboles, de tu árbol, de su sombra, de su respiración compartida, de su compañía.»  

Los autores, que han trabado una profunda amistad durante este proceso creativo, han aportado «lo mejor de su oficio, de su personalidad (…) Nos hemos hecho amigos árbol a árbol» (Raúl de Tapia). Como resultado de ello, han alumbrado «un libro que propone varios acercamientos o procesos de amistad: entre dos personas, dos edades, dos geografías y dos maneras de vivir el mundo. También investiga cómo pueden las ciencias y las letras marchar juntas«. (Clara Obligado)  Así, en palabras de Raúl de Tapia, «ciencias y letras son dos visiones de la misma verdad. La mirada del planeta que nos acoge, la forma como lo habitamos, la manera en que lo sentimos y expresamos. Si lo pensamos, la ciencia es poesía demostrada.» 

Todo ello se une en una simbiosis en este libro que escarba en la memoria y se hace consciente de sus mecanismos para hacernos viajar en el tiempo a través de los sentidos recordando el pasado o incluso dando un salto al futuro con la «memoria del porvenir«, la necesidad de saber leer cómo los árboles, que «viven mucho más que nosotros, saben escribir, cuentan, en los círculos de su madera, la historia del planeta» y nos dicen que «sin el mundo vegetal, no tenemos futuro, porque no tendríamos oxígeno». (Clara Obligado) 
 


Además, Raúl de Tapia y Clara Obligado han plantado en esta obra otra semilla, la del compromiso como «necesidad vital de trabajar no solo por conservar la naturaleza, sino también por restaurar la mayor parte posible de lo perdido. No es una visión ecologista, es una visión egoísta. Solo si se salva la naturaleza nos salvamos nosotros. Se nos olvida que nosotros somos también naturaleza.» Y para ello, tratan de «abrir o estimular campos de pensamiento posibles«, diversificando percepciones: «El arte es, también, de alguna manera, una mirada optimista, porque permite ajustar la percepción y “convence” mucho más que los mensajes científicos que, a veces, no somos capaz de comprender y no nos impactan lo suficiente. Un poema nos cambia en un minuto. Nos ilumina. El arte, en este sentido, “explica” mejor.«(Clara Obligado) 

«Hemos escrito una crónica de viajes por los árboles, los paisajes y el tiempo. Será bello conseguir que los lectores hagan ese viaje personal a lo largo de sus árboles de vida. (…) Espero que aquellos que nos lean aprendan también a leer los árboles, a su modo. Y por supuesto invitarles a buscar sus árboles de compañía. Lo agradecerán.» (Raúl de Tapia)

CLARA OBLIGADO



Clara Obligado nació en Buenos Aires. Exiliada política de la dictadura militar, desde 1976 vive en España. Es licenciada en Literatura y ha dirigido los primeros talleres de Escritura Creativa que se organizaron en este país, actividad que ha llevado a cabo para numerosas universidades y diversas instituciones y que realiza de forma independiente. En 1996 recibió el premio Femenino Lumen por su novela La hija de Marx y en 2015, el premio de novela breve Juan March Cencillo por Petrarca para viajeros.

Ha publicado con Páginas de Espuma las antologías Por favor, sea breve 1 y 2, señeras en la implantación del género del microrrelato en España, y los volúmenes de cuentos Las otras vidas, El libro de los viajes equivocados (que mereció el IX Premio Setenil al mejor libro de cuentos de 2012); La muerte juega a los dados; La biblioteca de agua y Tres maneras de decir adiós. Tiene numerosos libros de ensayo, entre ellos Una casa lejos de casa: la escritura extranjera (2020) y Todo lo que crece. Naturaleza y escritura (2021). Es colaboradora en medios periodísticos y su obra ha sido traducida a diferentes idiomas.

 

RAÚL DE TAPIA



Raúl de Tapia es biólogo y degustador de paisajes, divulgador ambiental, escritor y miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra. Trabaja a diario en la restauración de ecosistemas y la renaturalización urbana y,junto al equipo que dirige en la Fundación Tormes-EB, ha recibido numerosos reconocimientos como el Premio Nacional de Medio Ambiente o el Premio Luz Verde de WWF (World Wide Fund for Nature) y Onda Cero Radio.Como escritor ha recibido el Premio Nacional Tundra de Literatura de Naturaleza por su libro «Arboreto sonoro» y el Premio de Poesía “Cristóbal de Castillejo”. 

Su faceta como comunicador no ha dejado de crecer en los últimos quince años. Es colaborador habitual en el programa El Bosque Habitado de Radio 3 (RNE) y Gente Viajera de Onda Cero. Raúl de Tapia “Alcanduerca” es una persona poliédrica que aúna en sus proyectos la divulgación científica con creadores del mundo de la música, danza, poesía escultura y muralismo.


PRIMEROS PÁRRAFOS DEL LIBRO


«Empezar donde anidan las sombras, en su cavidad. Chopos que arañan el camino, un pájaro oscuro sobrevuela el trigal. Nubes que lo esconden todo. Las sombras crecientes de mis hijas, las menguantes de mis padres. La que me persigue desde que nací. Sombras sobre la mesa de este bar, en Viseu, que multiplican brillos e ideas. Bajo los tilos, en mi cuaderno, bailotean los espejitos del sol.

Me he tomado unos días de vacaciones y aprovecho para escribir. Es mediodía. Un aire delicado agita las teselas de los tilos que aletean su verdor. Parece una escena antigua. Hasta el kiosco que vende helados. Siempre me llega, en Portugal, la sensación de estar en un tiempo en el que pasó algo mejor. Sobre mi cabeza, las hojas del árbol son un corazón invertido, florecitas petulantes transpiran su fragancia. Es tan sutil el siseo de las hojas que subraya el silencio.

Parece que los tilos han llegado hasta la plaza para apaciguarme, bajo esta sombra que parpadea nada malo puede suceder. Tilo o tila, infusiones de paz. Bebedizos. Tazas que humean recuerdos entre las manos. La seducción de las plantas y su esencia volátil. Ese diálogo privado, de amor o de odio, entre el árbol y los insectos.

Cierro el cuaderno y pienso en Raúl, en este libro que intentamos escribir juntos. Fue algo que soñé y, sin pensarlo mucho, se lo propuse. Él, y su pasión por los árboles. Yo, y los meandros del escribir. Han pasado los meses y ya no sé qué es más laborioso, si nuestra tarea a cuatro manos o hacernos lentamente amigos. Voy inventando la estructura de estas páginas como una forma de cercanía con Raúl. Los árboles y la edad me han enseñado a ser paciente